CÓMO PREPARAR UNA MINISTRACIÓN MUSICAL PARA NIÑOS:
Una de las primeras cosas que debemos identificar al emprender una labor dentro de cualquier ministerio en la obra de Dios (y esto también aplica para otras facetas de la vida), es identificar a quiénes queremos llegar, a qué personas buscamos alcanzar. Entonces, de acuerdo a ello, enfocaremos nuestro plan de acción.
Y con la música no es distinto: un punto clave cuando vamos a preparar y llevar a cabo una ministración musical es tener perfectamente en cuenta el tipo de audiencia a la cual nos vamos a dirigir. Por eso, espiritual, emocional y técnicamente hablando, debemos saber la forma en que conduciremos la ministración, de acuerdo a los oyentes.
Debemos definir la mecánica de nuestra ministración, la cual puede (y de hecho, debe variar) de acuerdo a las circunstancias y al tipo de audiencia. Y en ese sentido, hay situaciones en las cuales nos debemos dirigir a un público específico; por ejemplo, en cuando a edad se refiere.
No podemos ministrar de idéntica forma al tratar con adultos, que al tratar con un grupo de jóvenes; o bien, con niños. Todo ello va de acuerdo a la edad. Y nos ocuparemos en este artículo del caso específico de cómo preparar y desarrollar una ministración musical dirigida hacia los niños.