LA LLAVE ADECUADA, EN EL MOMENTO PRECISO.
A VECES, LA ÚLTIMA LLAVE DEL LLAVERO ES LA QUE ABRE TU CERRADURA:
Puedes tener un llavero con 20 llaves, pero ¡qué difícil es encontrar la que necesitas! ¿Verdad? Principalmente, si estás de apuro o si tienes poca luz para ver.
Así que pruebas con una llave y esa no es. Luego, tanteas y buscas otra, pero de nuevo te equivocas. Y resulta que, aunque era una llave que se parecía, ¡esa tampoco era!
Y así te vas impacientando cada vez más, especialmente si tienes urgencia por entrar por esa puerta. Y si te desesperas, más se te dificulta buscar y por consiguiente, más te equivocas. Y entonces, ¿qué haces?