Cuando vamos a alabar, precisamente, a Aquel que es digno de recibir toda la gloria y honor, pues entonces, ¿de qué forma vamos a hacerlo, sino con sumo júbilo y alegría?
Nuestro Dios no es un Dios nervioso ni que se asusta con el alborozo. Por el contrario, la Palabra de Dios está colmada de versículos en los cuales se nos exhorta a presentarnos ante el Señor en alabanza con un espíritu gozoso, con gritos de júbilo, con todas las fuerzas, con aclamación, con fuerte y alta voz y más.
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Por ello, la misma Biblia nos indica que nuestra alabanza a Dios ha de ser activa y no pasiva. El término PASIVO significa “aquello o aquel que deja hacer u obrar a los demás, sin hacer él mismo cosa alguna”. También, “sujeto que recibe la acción de otro agente, sin cooperar con dicha acción.”; además, “que soporta algo, sin oponer resistencia”. ¿Esas descripciones no les recuerdan la actitud de muchos "espectadores de la alabanza"?
Con esto, me refiero a aquellos creyentes en las iglesias que, en lugar de aprovechar el tiempo separado a Dios, para alabarle congregacionalmente, tienen por costumbre limitarse tan solo a ver, a mirar alrededor todo lo que sucede, como simples expectadores; mas no se integran ni participan de esa bendición.
Y peor aún, también hay otros que no solo se quedan impasibles, sino que les incomoda y les molesta que otros expresen una alabanza jubilosa, estruendosa; incluso, se dedican a criticar o a menospreciar a los que tal hacen. Esto último es una actitud un tanto peligrosa. Solo basta recordar el pasaje de lo que le sucedió a Mical, la que fue esposa del Rey David, por tener tal actitud.
Mientras él alababa a Dios, de todo corazón, con sencillez y humildad, danzando alegremente con todas sus fuerzas, conjuntamente con todo el pueblo, su esposa lo contemplaba desde lo alto de una de las ventanas de la casa real, menospreciándolo en su corazón. Ella era la clásica espectadora-criticadora.
El pasaje nos hace ver que Dios toma muy en cuenta la actitud de quienes le alaban en verdad, así como de aquellos que menosprecian a tales adoradores. A Dios le desagradó la actitud de Mical y ello no quedó sin consecuencias. Aunque no se nos dice literalmente que la esterilidad de Mical fue un castigo de lo anterior, si tomamos el contexto dentro del cual se encuentra esta aclaración, es lógico inferir que así fue.
Me gusta la actitud de David: él estaba seguro de sí mismo, de quién era en Dios y de que a Dios es a quien debía todo; por eso, decidió darle honra al Señor con todas sus fuerzas (v.21 "por tanto, danzaré delante de Jehová") y también decidió que no le importaría el qué dirán (v.22 "y aún me haré más vil que esta vez"). Él sabía que estaba en lo correcto y eso era todo lo que importaba. Él era libre para alabar a Dios.
Hoy por hoy, en las iglesias, encontramos muchos "Micales", a quienes les molestan los "Davides" (los verdaderos adoradores); y peor aún, los menosprecian. Yo les digo a esos "Davides" que sigan haciendo lo correcto delante del Señor, sin importar que otros los menosprecien. El Señor es quien mira y pesa los corazones y, a la postre, el tiempo dirá.
Podemos ver que la alabanza de David era activa. Por el contrario de la definición de pasivo (que vimos más arriba), el término ACTIVO (hoy usan la palabra "proactivo") se refiere a “aquello o aquel que obra o hace prontamente; que es diligente, eficaz, operante; que produce su efecto, sin dilación”. Así debe ser nuestra alabanza para Dios: enérgica, con fuerza y ánimo; sin depender de que otros nos motiven a alabar al Señor, sino hacerlo nosotros mismos (como dice la definicíón anterior) diligentemente y sin dilación.
Como dijimos al principio, a Dios no le asusta una alabanza estruendosa, jubilosa, con todas las fuerzas; más bien, a él le agrada. La Biblia nos muestra muchos pasajes en los cuales la alabanza a Dios es estruendosa.
Mientras él alababa a Dios, de todo corazón, con sencillez y humildad, danzando alegremente con todas sus fuerzas, conjuntamente con todo el pueblo, su esposa lo contemplaba desde lo alto de una de las ventanas de la casa real, menospreciándolo en su corazón. Ella era la clásica espectadora-criticadora.
14Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. 15 Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta. 16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. 20 Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera! 21 Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. 22 Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado. 23 Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte.2 Samuel 6:14-16;20-23
Me gusta la actitud de David: él estaba seguro de sí mismo, de quién era en Dios y de que a Dios es a quien debía todo; por eso, decidió darle honra al Señor con todas sus fuerzas (v.21 "por tanto, danzaré delante de Jehová") y también decidió que no le importaría el qué dirán (v.22 "y aún me haré más vil que esta vez"). Él sabía que estaba en lo correcto y eso era todo lo que importaba. Él era libre para alabar a Dios.
Hoy por hoy, en las iglesias, encontramos muchos "Micales", a quienes les molestan los "Davides" (los verdaderos adoradores); y peor aún, los menosprecian. Yo les digo a esos "Davides" que sigan haciendo lo correcto delante del Señor, sin importar que otros los menosprecien. El Señor es quien mira y pesa los corazones y, a la postre, el tiempo dirá.
Podemos ver que la alabanza de David era activa. Por el contrario de la definición de pasivo (que vimos más arriba), el término ACTIVO (hoy usan la palabra "proactivo") se refiere a “aquello o aquel que obra o hace prontamente; que es diligente, eficaz, operante; que produce su efecto, sin dilación”. Así debe ser nuestra alabanza para Dios: enérgica, con fuerza y ánimo; sin depender de que otros nos motiven a alabar al Señor, sino hacerlo nosotros mismos (como dice la definicíón anterior) diligentemente y sin dilación.
Como dijimos al principio, a Dios no le asusta una alabanza estruendosa, jubilosa, con todas las fuerzas; más bien, a él le agrada. La Biblia nos muestra muchos pasajes en los cuales la alabanza a Dios es estruendosa.
Veamos algunos ejemplos de lo que nos hablan las Escrituras al respecto:
“Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado…oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.”Apocalipsis 5:11-13
“Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.”Salmo 30:11-12“Me acuerdo de estas cosas... de cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.”Salmos 42:4“Entraré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo.”Salmos 43:4
“Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza. Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.”“Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría.”Salmos 68:3“Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo.”“Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.”Salmos 32:11“Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo.”Salmos 33:1-3“Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.”“Alegraos, justos, en Jehová...”Salmos 97:12“Cantad alabanzas, alegraos juntamente...”Isaías 52:9“Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios...”
Joel 2:23
Como vemos, si la palabra de Dios insta al pueblo de Dios, a toda la congregación. a alabarle con sumo júbilo, gozo, alegría, energía y en libertad pues, ¿cuánto más no hemos de hacerlo si vamos a dirigir a ese pueblo en alabanza al Señor desde un altar?
me gusta mucho cantarle a Dios con alabanza Dios les bendiga siempre
ResponderEliminarQué bueno, Anónimo! A Dios también le gusta y se alegra cuando le cantamos. Nunca dejes de alabarle.
ResponderEliminarGracias por visitarnos y que el Señor te guarde y te bendiga también a ti!
Saludos!
es especial y de sinceridad al r
ResponderEliminarRey de Relles AABEN ,EN TODO MOMENTO