LA PREPARACIÓN ESPIRITUAL Y LA PREPARACIÓN HUMANA
La seguridad que proyectemos ha de estar fundamentada, primeramente, en nuestra confianza completa en el Señor; y después, en cuán bien nos hayamos preparado.
Cuando un ministro de alabanza está en un altar para ministrar, pues no debe haber cabida para la inseguridad. Primero, debemos recordar que la palabra de Dios nos dice:
>>>>>“Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová…Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.”Jeremías 17:5.7